Un usuario no necesita más que unos pocos segundos para escanear tu página de inicio o homepage y decidir si quiere seguir navegando por ella o salir directamente. ¿Qué crees que decidiría?
Así que tienes esos pocos segundos para convencer a tu visitante de que tu página es lo que realmente quiere ver. Digamos que se trata del escaparate de tu tienda. Si el escaparate ya de primeras le echa para atrás o no ve nada que le interese, seguro que no entra en la tienda, en cambio si ve algo que le interesa o por lo menos percibe que está en el sitio adecuado, seguramente entre en la tienda a echar un vistazo, es decir, empezará a navegar por tu web.
Con esto no queremos decir que haya que meter todo el contenido, toda la información de tu empresa en la primera página, todo lo contrario, conviene pensar detenidamente qué elementos son los más importantes de nuestra web. Es decir:
- Debe incluir un pequeño resumen de lo que haces.
- Debe informar a los visitantes y futuros clientes de los servicios que ofreces. Si tienes muchos servicios o productos es conveniente que hagas una selección de los más importantes en la homepage, dentro ya podrás exponerlos mejor todos.
- Debe incluir claramente los datos de contacto. El usuario no tiene porqué andar preguntándose dónde encontrar tus datos de contacto ya que con eso te expones a que se canse y salga antes de que contacte contigo.
- Y por supuesto todo esto mediante un diseño atractivo. No te servirá de mucho tener un buen contenido si ya de primeras el diseño o la primera impresión echa al usuario para atrás.
Estos serían algunos de los elementos que debería incluir toda buena página de inicio:
- El logotipo (aparte del homepage debería ir en todas las páginas): el logo normalmente se debe colocar en la parte superior, a la izquierda o en el centro.
- El menú principal (también en todas las páginas). Aunque debe incluir todo lo que ofreces, también tiene que ser lo más sencillo e intuitivo posible, no queremos marear al usuario entre demasiadas opciones.
- El footer o pie de página: normalmente destinada a la información corporativa, páginas legales, enlaces a redes sociales y algún dato de contacto.
Y por supuesto los elementos específicos de una buena homepage:
- El mensaje o llamada a la acción de tu empresa. Si tienes una frase o mensaje dirigido al cliente, debería estar inmediatamente debajo o al lado del logo.
- Productos o servicios de tu empresa. Expone los productos o servicios más relevantes de tu empresa. Aquí cómo máximo se recomienda exponer 4 o 6 servicios, siempre podrás poner un botón o enlace para acceder al resto de tus productos.
- Imágenes. Si tienes fotos, intenta que sean personales y de calidad aunque sin abusar, no sea que cargues demasiada la web.
- Concepto claro del servicio o producto. No malgastes ni el espacio ni las ganas de leer del usuario. Si quieres o necesitas poner más información siempre podrás hacerlo en las páginas interiores de la web.
- En caso de tener un blog, la última entrada o noticia. Y siempre en caso de tener actualizado el blog. Si la última entrada es de hace un año o incluso más, quizás sería incluso mejor quitarlo del todo.
Y por supuesto un página de inicio no debe ser la misma para siempre. Procura modificar de vez en cuando los textos que muestras en él, un nuevo producto, un servicio que quieras destacar, aprovecha tu web para sacar el mayor rendimiento posible y dar a conocer a tu empresa.
Y con estos puntos ya deberías hacerte una pequeña idea de cómo debería ser una homepage. ¿Crees que tu página de inicio cumple estos puntos? Si no los cumple y te gustaría discutir la posibilidad de modificarlos no dudes en contactar con nosotros.